sábado, 21 de diciembre de 2013

Al estar frente a frente ver tus ojos, tomar tu cara, acariciarla y pasar mis dedos en tus labios, sentirlos y dibujarlos. Abrazarte e irme acercando poco a poco, mostrándote mi boca viéndonos a los ojos hasta que nuestros labios se junten y se den por vez primera ese beso que tanto deseamos. Sentirte, acariciar tu espalda, pegarte a mi y sentir tu pecho, el ritmo de tu corazón, me abraces y me sientas. No dejar de besarnos, de sentir nuestra lengua, de acariciarnos suavemente. Rozar tu espalda, cintura y cadera. Ella sintió recorrer una descarga en su cuerpo pues ya le deseaba. La flor se empapo de miel y los pétalos cerrados ocultaban su sensible pistilo. Seducida por la presencia de su amado se rindió a sus brazos y lo rodeo del cuello. Probemos el fruto prohibido le susurro al oído y este sin mas preámbulo le asesto un beso certero al centro de su boca. Su alma tembló, su vientre dejo escapar un torrente cálido de placer y el botón floral se abrió. Dispuesta estaba a sentir entre la carne, el amor y el placer, el deseo y la satisfacción.

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Firmas encarnadas